Comenzar desde cero en otro país no es una tarea sencilla, no hay un manual que diga cuáles son los pasos que se deben seguir, ya que eso dependerá de las condiciones de cada persona. Sin embargo, hay algunas cosas que se pueden hacer para que ese comienzo no sea tan complicado.

Ten claros tus objetivos

Hay muchas personas que migran y con el paso de los días descubren que no tienen un objetivo o propósito propio que les de razones de quedarse en otro país. Por eso, es importante cuestionarse lo siguiente:
¿Para qué te fuiste a vivir a otro país?
¿Qué te hizo tomar esa decisión?
¿Cuál es la razón que te hace comenzar desde cero en ese país?

Tener un objetivo o meta clara, te motiva y te ayuda a no desistir en los momentos difíciles. También recuerda que esos objetivos pueden cambiar con el paso del tiempo, lo más importante es que lo estés haciendo por ti y para ti.

Utiliza todo tu conocimiento

Este es uno de los puntos más importantes, ya que decimos que “comenzamos desde cero en otro país” pero eso no es tan cierto! Sí, debemos encontrar empleo, aprender un nuevo idioma, conocer amigos, conseguir dinero y mil cosas más, pero no somos un ser en blanco. Aprovecha eso que sabes para conseguir poco a poco lo que quieres.

De pronto no consigas empleo en tu profesión, pero piensa en qué otra cosa eres bueno y créate las oportunidades. Tal vez ese cambio de vida te ayude a descubrir nuevas pasiones!

¡Atrévete a experimentar!

Sé recursivo para comenzar desde cero en otro país

Considero que la recursividad es una cualidad que te permite ser más optimista y generar oportunidades donde aparentemente no hay. Alguien que migra y no es recursivo, se enfoca en lo que no tiene, lo que le falta para cumplir lo que quiere lograr. Por el contrario, alguien recursivo utilizará lo poco o mucho que tenga para conseguir sus objetivos.

Estoy segura que todos conocemos la persona migrante que vende jugos, postres, ropa, comida, tiene mil trabajos y poco a poco va escalando al nivel donde quiere llegar.

Ten compasión con tu proceso

Cambiar de país puede ser demandante y en ocasiones las personas toman ritmos de vida muy exigentes, para cumplir con sus propósitos. Lo cual los hace sentir cansados, frustrados, enojados y en ocasiones culpables por no “poder con todo a la vez”. Por eso es muy importante aprender a practicar la  autocompasión. Entender que es normal que no podamos con todo al mismo tiempo y no culpabilizarse cuando las cosas no salen como se había planeado.

Por eso, aquí te voy a explicar cómo puedes comenzar a practicar la autocompasión en tu día a día.

• Trátate a ti mismo con bondad: no te hagas a ti, lo que jamás le harías a alguien más. ¿ Le dirías a tu mejor amigo que es un fracaso por no lograr algo que quería? Seguramente no! ¿Qué tipo de palabras crees que le gustaría escuchar para sentirse mejor? Ese tipo de palabras, de amor y cuidado hacia el otro, son las que debes decirte a ti mismo.
• Reconoce tus luchas como parte compartida de la experiencia humana: reconoce que todos los seres humanos tenemos procesos difíciles por superar, lo que sientes es probable que todos lo hayamos sentido alguna vez.
• Mindful awareness: aprende a aceptar tus pensamientos, emociones y sentimientos sin juzgarlos. No califiques algo como bueno o malo, recuerda que todo hace parte de la experiencia de vivir.

Busca ayuda cuando la necesites

Para algunas personas el proceso de comenzar desde cero en otro país no es fácil. Por eso debemos aprender a identificar que necesitamos ayuda de un amigo, un familiar o alguien más especializado como un psicólogo que nos acompañe y asesore durante ese momento de adaptación.

Espero que este artículo sea útil para ti 🙂